viernes, 23 de septiembre de 2011

IDILIO Y TIEMPO – DIÁLOGOS - Para mis alumnos de • 3º, 4º y 5º

En el tiempo y transcurso de nuestra vida existen tantas cosas que marcan nuestra alma, el amor es una de ellas y ¿te acuerdas del primer amor?, si claro que me acuerdo perfectamente Maggi, levantó la taza de café y yo le miraba fijamente los labios perfectamente delgados, sabes me dice conocí a  Alex en el colegio, ¿pero tú eras una persona difícil de cortejar? Eso a mí me consta, oye muchos me veían como una sobrada, pero solo era mi forma de ser y en verdad en esa época, creo que no quería definir nada aún mucho menos en la secundaria tenía en mente otras cosas. Pero sí te digo esto Alex marcó el inicio de algo muy fuerte en mi persona.
Cuando le conocí obviamente le dije que no quería nada, pero Alex era una persona muy interesante fue algo especial algo así como un cazador y su presa, como águila que vigila desde el cielo a su presa – Se ríe- pero así  fue, Alex me hizo sentir una mujer importante, me hacía ver como si fuera yo algo único y me lo decía cuantas veces se me cruzaba, insistente y atrevido, osado no le temía creo yo a nada, pero igual sentía mi rechazo y no entendía por qué  yo no le aceptaba a estar con él, pero se daba la vuelta y a la media hora ya estaba abordándome de nuevo dime que sí, eres la mujer de mi vida y quiero ser tu enamorado, pero no sé que me pasaba, me nacía decirle que no, pero insitió una y otra vez, hasta que un día me sorprendió con algo muy significativo para mí en mi cumpleaños y después de eso terminé aceptando ser su enamorada y bueno comencé a vivir algo extraordinario en mi vida, sí pero – se detiene y bebe otro sorbo de café – Pero creo que me apresuré a aceptarle a tener una relación, esa magía duró solo mes y medio y después traté de hacerle ver que me había equivocado pues no me llegué a enamorar como el quería y creo yo le hice sentir muy mal, pero a pesar de ello nunca dejo de insistirme y no perdía tiempo frecuentaba lugares a los que yo iba y preguntaba a mis amigos donde podían encontrame y que de cosas más, pero te juró que jamás quise hacerle sentir mal, se que me amaba pero yo no podía corresponderle, el amor no se fuerza el amor debe nacer y yo ya me había convencido de eso.
Se pone triste, ¿qué pasa Maggi? Te hice una pregunta que te hizo sentir mal? – No, no eso, pero hace dos años me enteré que falleció y la verdad te digo que en el fondo de mi corazón sentí lo que pasó con él, sabía que me había casado con mi esposo que adoro y con el cual tengo una vida plena pero el trató aun así insistirme su amor, pero eso para él no era un obstáculo pues siempre venía a mi casa y me saluda por cada cumpleaños y siempre terminaba confesándome su amor eterno.
Hoy reconozco que si me amó, pero ahora de seguro estará viéndome desde el cielo y su idilio será perdurable en este mi tiempo…
PBI.
  

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